No esperes que un hombre muera para saber que todo corre peligro,
ni a que te cuenten los libros lo que están tramando ahí fuera.
No esperes a que te den los planos para satisfacer
ni a que te cuenten los libros lo que están tramando ahí fuera.
No esperes a que te den los planos para satisfacer
tu curiosidad, ni a que el aire también sea de pago para
gozar el placer de respirar.
No esperes golpes de suerte, seguirás a su merced mientras haya gente que
trafique con la muerte.
No esperes de ningún modo que se dignen consentir tu acceso al porvenir
los que hoy arrasan con todo.
No esperes a que se acaben para desear las cosas más que nunca ni a responder las preguntas cuando los otros se callen.
No esperes el consentimiento ni a que te proporcionen un manual, ni a que el horóscopo te sea propicio, ni a que el cielo te mande una señal.
No esperes golpes de suerte, seguirás a su merced mientras haya gente que
trafique con la muerte.
No esperes de ningún modo que se dignen consentir tu acceso al porvenir
los que hoy arrasan con todo.
No esperes a que se acaben para desear las cosas más que nunca ni a responder las preguntas cuando los otros se callen.
No esperes el consentimiento ni a que te proporcionen un manual, ni a que el horóscopo te sea propicio, ni a que el cielo te mande una señal.
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