
Ya no me encuentro preguntando sobre amor, por fin no hay nada que pretenda no saber, entiendo que no hay relación entre amar y envejecer. Ya no me encuentro preguntando como dar, por fin comparto por el miedo de perder; el milagro de tus caricias llegando el amanecer. Ya no me encuentro contestando un "¿Yo que se?"; Por fin entiendo que en tus redes yo caí. Ya no me encuentro preguntándome "¿por qué?" por fin entiendo de una vez que es porque sí: -Porque te ví, te dejé entrar, cerré la puerta y te elegí. Porque esos dos faroles pueden hacer que si estoy fané, las pequeñas cosas; se bañen del brillo de esa ternura que transmitís cuando me miras. Hoy puedo entender que te gusta el té que odias el café, que no querés rosas que a pesar del vértigo no hay altura que impida que me saque el disfraz. Tirando a matar, dándonos changüí, puro razonar, puro frenesí. Se escribe así nuestra historia: que funcione o no, que esté bien o mal vivirlo con vos para mí es la gloria.
Sin escatimar, sin darnos de más sin acelerar sin tirar para atrás, Siempre fue así nuestro asunto: le falta de acá, le sobra de allá, retocándolo; pero siempre juntos. Ya no le temo a esa cagona que habita en mí ni a sus ataques tontos de furia precoz. Distingo excusa y resultado y hoy elijo estar con vos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario