Y fue imposible detener ese sobresalto frenético; al verlo, se había convertido en un ambición ya no era parte de un pasado; un presente o un futuro; no esto ya no tenía tiempo ni explicación.
Todavía me duele ese golpe; pareció como si todos mis sentidos se fueran a demoler en nada, (Como si tuviera que sostenerme yo misma el pecho para que la agitación no me mate;) Era imposible que una persona pudiera tener esa reacción hacia semejante estímulo, era demasiado real.
Nunca olvidaré el dolor que me causó; parecía como si mi propio corazón ya no fuera mío; como si el también siguiera esa causa común junto a él y se marcharan juntos de la mano; porque realmente parecía que deseaba hacer eso; irse también y llevárselo consigo toda su vida.
Todavía me duele el pecho
Y la respiración no cesa.
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