Cuántas veces nos salvó el pudor (y mis ganas de siempre buscarte)
pedacito de amor delirante, colgada de tu cuello un sábado de lluvia a las cinco de la tarde
Sabe Díos cómo me cuesta dejarte y te miro mientras duermes
mas no voy a despertarte es que hoy se me agotó la esperanza
porque con lo que nos queda de nosotros ya no alcanza
no saber dónde, cómo ni cuándo (todos estos años caminando juntos
ahora no parecen tantos). Sabe Díos todo el amor que juramos
pero hoy ya no es lo mismo, ya no vamos a engañarnos
que soy una mujer en el mundo que hizo todo lo que pudo
no te olvides ni un segundo:
Que eres lo que más he querido en la vida
lo que más he querido
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